Consideramos
que no es secreto para nadie los acontecimientos mundiales con respecto al
inminente colapso del sistema financiero occidental y de como afectará a la
Patria de Bolívar y Chávez.
Los que
hemos acompañado, acompañamos y acompañaremos siempre a la Revolución
Bolivariana y los acertados pasos que dió el comandante Chávez, sabemos que nuestro líder “No daba puntada sin dedal”. Tenía una clara visión de la geopolítica-económica
mundial y la importancia de Venezuela en ese “orden mundial”.
Una vez
que Venezuela recuperó la soberanía en la exploración, explotación y
comercialización de sus recursos naturales, emprendió la cruzada
de la unidad en la diversidad de la región. Son prueba de ello Unasur, Celac, La Alba y las relaciones con -nuestros nuevos mejores amigos- Euroasia y los
BRICS.
A finales
de la década pasada el presidente Chávez alertó a la región sobre la necesidad
de alejarnos del petrodólar, crear un dique de contención que nos defendiera de
las locuras imperiales del norte, de allí las propuestas del SUCRE, El Banco
del Sur, el PETRO, una OPEP paralela, comerciar en monedas propias. ¡Unidad y soberanía!.
Propuestas
que fue concretando con la activación del SUCRE, la repatriación del oro venezolano que estaba en el extranjero. Queda pendiente rescatar del limbo burocrático de la región al Banco del Sur y el Fondo de Reservas del Sur.
Nuestro gobierno
Chavista liderado por el presidente Maduro ha dado continuidad a esos planes
con las reformas de Leyes vitales para apoyar estos cambios y la creación de otras
que coadyuvan a llevar adelante el Plan de La patria.
De repente, -en nuestra opinión- entramos en un limbo informativo, secretismo total, niveles de angustia e
incertidumbre altísimos.
Negar que la sombra de la desolación y el sentimiento de ser traicionado
navegó nuestras aguas, sería mentir.
Pero apareció la luz, vino de donde menos esperamos.
Zhandra Rodríguez, voz amiga,
revolucionaria y comprometida con la Venezuela Bolivariana y Chavista llegó a
nosotros.
Dos
mágicas, cortas e implacables afirmaciones nos hicieron despertar.
Luego de
un intercambio –muy interesante por cierto- sobre algunas decisiones de orden
financiero de nuestro país culminó su intervención con esta recomendación: “Nuestro proceso
tiene su proceso, sé paciente...”
Pero la
demoledora fue la que nos dijo luego de conocer la interesante decisión del Banco
Central de Venezuela de publicar las normas para centralizar las divisas de instituciones públicas.
Nos recordó una de las estrategias
militares de Sun Tsu:
"Haz
de hacerle creer al enemigo que eres incompetente, desprevenido e
inactivo"
Implacable, demoledoramente cierta.
Estamos a las puertas de un cambio de
modelo financiero a escala mundial, desde los mas conservadores hasta los osados hablan y escriben sobre ello.
El dólar americano dejara de tener su reinado exclusivo. El yuan de oro, secundado por un sistema de pago alternativo al SWIFT y un Banco de desarrollo que está en pleno
funcionamiento, revolucionarán la manera en que el mundo se relacionará financiera y monetariamente. Muchos apostamos a que será una especie de liberación.
Los analistas y gurúes financieros
hablan de Septiembre como el mes del “reseteo” o jubileo económico. El momento en que el sistema financiero occidental liderado por la Reserva Federal implosionará.
Lo que podemos escribir desde nuestra
humilde trinchera es que Venezuela, silenciosamente y a pesar de los embates del enemigo de la Patria, esta forjando y preparándose legal y operacionalmente para incorporarnos al nuevo sistema financiero mundial.
Seguiremos atentos a los típs que
cuidadosamente “dejan colar” nuestras autoridades económicas para
inmediatamente compartirlas y tratar de mantener en niveles aceptables la
incertidumbre propia de situaciones como las que atraviesa nuestro país y el mundo
todo.
¡Independencia y Patria Socialista!
Fernando Luis Vegas
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