Los cambios
geopolíticos que actualmente ocurren en el mundo apuntan a la urgente
necesidad de reemplazar el dólar, que cada vez más se convierte en una
disfuncional moneda de reserva mundial, opina John Hardy, estratega del
banco danés Saxo Bank.
El primer factor, según el experto,
es el papel creciente que hoy en día China desempeña en el comercio
global y los mercados financieros. Todo va a depender de la decisión que
el país asiático tome para solucionar el problema de la burbuja de
créditos sin que este no cause daños a la economía doméstica y a la
economía global.
Como
la economía más grande del mundo, EEUU siempre ha vivido por encima de
sus posibilidades. Durante muchos años el país norteamericano ha estado
exportando su moneda nacional utilizando los bonos del tesoro. Por si
fuera poco, todas las operaciones comerciales relacionadas con la
compra-venta del petróleo se realizaban en dólares.
No obstante, recientemente China, que actualmente es el mayor
importador de crudo en el mundo, dio un primer paso para acabar con el
dominio del dólar. Pekín lanzó contratos de futuros de petróleo en
yuanes con su posible conversión en oro. Este cambio es crucial para el
comercio global de petróleo, opina Hardy.
En particular la medida permitirá a China reducir sus masivas
reservas de dólares. Además, en caso de que China — que de hecho ha
acumulado enormes reservas de oro en los últimos años— permita a
cualquier socio cambiar sus ingresos en yuanes directamente en oro, eso
podrá reducir el interés de los países exportadores de crudo en mantener
sus reservas en dólares.
De esta manera, China, de forma indirecta, pondrá a prueba a socios
tradicionales de EEUU como Arabia Saudí que también en vez de dólares
podrá optar por yuanes.
El
segundo factor está relacionado con la tensión en la península de Corea
y especialmente el intento de Pyongyang de mantener intangible su
estatus de potencia nuclear. Es interesante cómo estos planes de las
autoridades norcoreanas repercuten en las relaciones entre China y EEUU y
qué posición al respecto toma Japón.
Cabe destacar que hace poco tiempo el primer ministro de Japón,
Shinzo Abe, ordenó preparar un estímulo fiscal por el monto de dos
billones de yenes [17 800 millones de dólares]. Dado que dicho estímulo
será invertido en la economía nacional, la moneda japonesa podrá
fortalecerse con relación al dólar.
Finalmente la tercera causa que podría coadyuvar el fin de la época
del dólar como la principal moneda de reserva en el mundo es el
empeoramiento de las relaciones entre EEUU y la UE. Será interesante ver
por qué política opta la UE tras las elecciones que recientemente se
celebraron en Alemania: "por la de una superpotencia independiente o
no", se pregunta Hardy.
Tomado de Sputnik Mundo