Pensamiento

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sábado, 14 de noviembre de 2015

Venezuela, Rusia e Irán. La Tríada energética

La reunión de los presidentes Muduro y Putin en Teherán … ¿casual o causal?

En estos asuntos de alto nivel geopolítico, nada es casual.

Luego del anuncio “extraoficial” del SWAP de monedas entre China y Venezuela, nos llega la noticia que el 23 de noviembre se reúnen en Teherán los presidentes Maduro y Putin. Allí ambos mandatarios, (seguramente los acompañara el presidente Hasán Rouhaní) van a seguir “coordinando” la defensa del mercado petrolero. Textualmente expresó Maduro: "Me voy a ver con el presidente Putin para seguir coordinando acciones y estrategias, porque tarde o temprano el mercado petrolero lo vamos a manejar quienes producimos el crudo en el mundo y no especuladores con papeles".

A estos niveles no se da puntada sin dedal. Señores ya el plan esta trazado, nuestros líderes saben adónde vamos, así como y cuando se va a implantar el nuevo sistema energético/financiero, solo se están dando los pasos necesarios para evitar cualquier traspié al momento de dar el anuncio formal.

Esto no es un evento apresurado que podría acarrear consecuencias negativas a nuestros países, este ambicioso y liberador proyecto viene gestándose sigilosa pero enérgicamente desde hace buen tiempo. Los medios alternativos, así como reputados analistas que han estado pendiente de su evolución dan partes periódicos de los avances. Por ejemplo, en octubre de 2013, Peter Koenig, ex asesor del Banco Mundial, se atrevió a presentar un hipotético desarrollo del devenir económico mundial que desembocaría en el ocaso del dólar y en la destrucción del sistema financiero actual. El escenario propuesto por el economista tendría como protagonista a los países BRICS y sería el siguiente:

"Imagine que es 31 de diciembre de 2013. Los presidentes de los BRICS (Brasil, Rusia , India, China y Sudáfrica), junto con Irán y Venezuela convocan una improvisada rueda de prensa -en París- para presentar un "mar de cambios en la economía, como ellos lo llaman", destaca Koenig, que colabora con 'La Voz de Rusia'.
El presidente de China y secretario general del Partido Comunista, Xi Jinping, abriría la conferencia sin mucho bombo al presentar el tema como un evento que puede tener repercusiones en todo el mundo, sugiere el periodista.
"Nosotros, el BRICS y otros países productores de hidrocarburos como Irán y Venezuela que pueden unirse en el futuro, hemos decidido a partir de mañana -1 de enero de 2014- tomar dos nuevas medidas económicas. En primer lugar, el BRICS, Irán y Venezuela lanzarán una nueva moneda, llamada 'bricso'. El 'bricso' será, al menos al principio, una moneda virtual, similar a lo que fue el euro en sus primeros años de existencia y en la actualidad es el sucre en la comunidad de comercio de América del Sur del ALBA. La columna vertebral del 'bricso' es una cesta de fondos del BRICS y de los de Irán y Venezuela. Las monedas de los distintos países serán evaluadas en función de su respectiva capacidad económica similar a los Derechos Especiales de Giro -SDR- del FMI. La canasta inicial de los Siete no impide que más adelante otros países -los socios comerciales del BRICS-  puedan unirse al 'bricso'", anunciaría Jinping según su hipótesis. 


Los que hemos venido haciendo seguimiento a este magnífico plan de soberanía energética y financiera podemos decir que lo que en 2013 fue propuesto “hipotéticamente”, está a punto de ocurrir, obviamente con variantes.

Venezuela como país fundador de la OPEP está haciendo todo lo posible por hacerle entender a sus socios en la organización que es necesario unir esfuerzos para lograr un precio acorde a las necesidades reales de los países productores y no de los especuladores que manipulan -el precio-, en detrimento de las economías de países enteros.

Venezuela –a sabiendas- que junto a Rusia e Irán forman una tríada poderosísima en lo que a energía se refiere a sido incapaz (por ahora) de tomar alguna decisión en solitario que pueda afectar al cartel petrolero fundado por Juan Pablo Pérez Alfonzo.


Sin embargo, está llegando el momento en que habrá que montarse en el barco del BRICS y esa decisión debe ser tomada próximamente y sin dilación.

China y Rusia han firmado convenios para realizar sus pagos bilaterales en monedas locales, recientemente ocurrió lo propio entre Rusia e Irán. Desde 2012 China paga en yuanes el petróleo que recibe del país persa. El único país que hasta ahora no tenia acceso a la moneda China para poder triangular pagos con otros países era Venezuela y eso (aparentemente) esta resuelto.

Señoras y señores, la reunión de este 23 de noviembre en Teherán deberá desencadenar decisiones trascendentales en beneficio de la Patria de Bolívar y Chávez.

China lanzará su contrato petrolero denominado en yuanes y Rusia, Irán y Venezuela aceptarán el reto de vender su petróleo en yuanes, liberándonos de la matriz del dólar norteamericano. En nombre de la libertad y de absoluta independencia energética/financiera se erigen los cuatro valientes mosqueteros que no dan tregua a EE.UU.

Estos tres países venden en conjunto a China más de un millón de barriles de petróleo por día, sin contar los proveedores aliados que se acogerían a la propuesta del BRICS.


China ha hecho importantes avances en la "yuanización mundial de la economía", hasta el FMI ha dejado ver que es inminente la incorporación del yuan a los Derechos Especiales de Giro, sin embargo sera un proceso lento si no se introduce la matriz energética. La venta de la energía en yuanes acelerará su uso y por ende lograremos que baje el del petrodólar.

La gasolina que mueve la maquinaria militar del imperio genocida yanqui es el petrodólar, con esa divisa financia sus bases militares, financia a terroristas, compra conciencias alrededor del mundo, en fin, manipula y chantajea a países enteros. El petrodólar es su herramienta de dominación.

La única manera de neutralizarlos es desdolarizando nuestras economías, dejar de utilizar el dólar norteamericano. Una decisión que hay que tomar en colectivo. La última votación en la ONU (sobre el embargo a Cuba) fue determinante para medir lo harto que esta mundo del yugo del norte. Estados Unidos e Israel quedaron solos en el tablero de votación en la ONU. Esa es la señal que los BRICS estaban esperando.

El imperio decadente norteamericano sabe que su reinado ha llegado a su fin y está utilizando sus tentáculos (la OEA en América y la OTAN en Europa) para causar pánico y retrasar la implantación del liberador sistema energético/financiero de los BRICS. La desesperación imperial sionista ha llegado a niveles inimaginables. Hay que dar el paso irreversible antes que sea demasiado tarde.

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