China en lo financiero, Rusia en lo militar y energético y Venezuela como potencia energética de América del Sur y del Caribe.
La solidez de la alianza de estos tres países no es cualquier cosa, estamos hablando de una nueva manera de relacionarnos comercialmente en el área energética/financiera, donde la multipolaridad, la complementariedad y la soberanía de cada país juegan papeles importantes.
¿Diferencia de opiniones?, nos imaginamos que muchas, pero ningún país le impondrá su criterio a otro independientemente de su tamaño, poder o visión económico-social-cultural.
Esa es la clave de la nueva geometría del poder.
No nos cansaremos de recordar que Hugo Chávez, padre de esta propuesta, -e incansable difusor de sus bondades- la explicó en cuanto foro internacional participó.
Los BRICS la han hecho propia y todos los países que de una u otra manera queremos desarrollarnos en paz y sana convivencia nos hemos hecho socios y aliados del quinteto de potencias emergentes amalgamadas en ese bloque.
Tradicionalmente, la diplomacia y política de "élites" ha traído como consecuencia que los acuerdos firmados entre naciones, tarden en llevarse a cabo. Muchas veces las presiones de los grandes (países) logran diferir avances importantes en pro de las mayorías. Hay muchos tratados internacionales que son muestra de ello, ocuparíamos varias cuartillas enumerándolos.
Los presidentes eufóricos y con orgullo firman acuerdos y la burocracia de cada país (con saboteo y/o resistencia al cambio de sectores tradicionales) conspiran para evitar que fluyan y se apliquen, verbigracia, el Banco del Sur.
Ahora no es así. Gracias al impulso y demostración de "cumplimiento de palabra" de los BRICS se nos ha demostrado que la palabra empeñada hay que cumplirla, sobre todo cuando es en beneficio de pueblos enteros que han confiado el futuro de sus generaciones a la eficiencia, honestidad y compromiso de sus lideres nacionales.
Una de tantas bondades de la nueva geometría del poder es -justamente- neutralizar esas presiones y adelantar los tiempos para hacer eficiente esos acuerdos, que no sean letra muerta y terminen en una falta de respeto a la voluntad popular de los pueblos que regularmente han sido silenciados y que hoy gozan de plena libertad de expresión, opinión y lo mas importante de AUTODETERMINACIÓN. Bellas palabras, ¿cierto?.
Venezuela, conciente del decidido apoyo de sus socios China y Rusia, sigue con audaz y absoluta firmeza preparando el camino para la instauración del nuevo sistema energético/financiero donde el bolívar petrolero cobrará importancia.
La dinámica "BRICS" nos ha incorporado a su área de influencia. Sistema Internacional de pagos, Bancos binacionales, acuerdos comerciales y financieros, convenios de pago en monedas propias, zonas económicas especiales y otros instrumentos integradores lo evidencian.
Una avalancha de acontecimientos positivos que avisan que estamos cerca de la PAZ.
No hay que temer a la solidaridad y la complementariedad. La convivencia no debe verse como la relación entre grandes y pequeños, poderosos y débiles, ricos y pobres; sino como vecinos con fortalezas y debilidades que pueden complementarse y catalizar en el bien común, eso que Hugo Chávez llamó "El Buen Vivir".
Si, el buen vivir existe, sin necesidad de explotar al vecino y en el peor de los casos -como hacen los imperios- exterminarlo.
Ante cada encrucijada donde debamos elegir, la madurez que nos ha dado la independencia y el buen vivir nos facilitará mantenernos en el camino.
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