Fuente: Telesur |
Basándonos en un análisis
publicado en Telesur, nos atrevemos a proponer una alternativa que podría
resolver este grave problema que nos aqueja a TODOS los venezolanos, el
desabastecimiento.
Planteamos cambiar la matriz: "solución
por reacción" a la de "solución por prevención".
Es común leer y escuchar: se robaron,
sabotearon, obstruyeron, desapareció. Siempre como hechos que ya ocurrieron y en vista de ello se desencadenan las acciones para revertir y/o corregir. Debemos
evitar que este tipo de situaciones ocurran, para ello la prevención es la
mejor opción.
Venezuela cuenta con un talento
humano y tecnológico excepcional y estamos seguros que una sinergia de ambos con
el ejecutivo nacional, podría redundar en la mejora sustancial de la gestión pública
que a fin de cuentas -si es eficiente- salvará a la revolución.
Considerando que el Estado venezolano
-a través de sus instituciones- está presente en todo el proceso productivo, desde
la fábrica hasta el anaquel de vendedor al detal.
Existen aplicaciones tecnológicas
de control de gestión que bien pueden alertar de manera temprana una novedad en
alguno de los eslabones de la cadena.
Ilustremos como se puede aplicar
en la práctica nuestra propuesta.
Una planta de procesamiento de
-por ejemplo- harina precocida, tiene una capacidad de producción instalada de
tantas toneladas al mes.
Si su producción está al 100 por ciento,
se puede contabilizar la cantidad de producto terminado que fabrica y gracias a
las guías de despacho se conoce (previamente a su traslado) su destino final.
Las rutas de transporte ya están
definidas, se conoce el recorrido y duración.
La empresa receptora (ya sea
almacén de distribución o destinatario final) debe ingresarlo a su inventario.
Una vez el producto llega al
vendedor al detal es mas sencillo realizar el seguimiento in situ de el
correcto de venta (facturación, precio de venta, etc.)
EL asunto está en que -a través-
de un Sistema Integrado de Control y Alerta Temprana de Eventos (SICATE) se pueda
monitorear:
-Que la fabrica mantenga el stock
suficiente de materia prima para garantizar la producción del producto.
-Que el transportista realice la
entrega del producto al destinatario y en el tiempo correcto. Recordemos que es obligatorio que las gandolas tengan instalado un GPS compatible con el INTT.
-Que el almacén de trasbordo y
distribución despache el producto al vendedor final correcto en el tiempo
establecido.
-Que el vendedor final (al detal)
venda la mercancía al precio establecido y cumpliendo los deberes fiscales establecidos
en la Ley.
-Se establecen claras responsabilidades que redunda en que a tiempo se puedan tomar correctivos que afectanten lo menor posible la cadena de
producción/comercialización/venta.
Una sala situacional con acceso
en línea al SICATE puede monitorear en tiempo real el comportamiento de toda la
cadena y de generarse alguna novedad en cualquiera de los eslabones, éste puede ser atendido
de manera oportuna y se previene que afecte el resto del proceso.
Si a tiempo nos damos cuenta que falta
materia prima, vamos a garantizar que no se paralice la producción en la fábrica.
Si a tiempo nos damos cuenta que
un transportista ha desviado el producto, podremos a tiempo recuperarlo y penalizar
a los responsables.
Cuando el producto llega a tiempo
al destinatario final, la Superintendencia de Precios Justos y el Seniat pueden
hacer la supervisión respectiva. Al final, el proceso completo se cumple de manera
honesta y eficiente y el colectivo sale beneficiado.
Es menos complicado de lo que
parece, solo se requiere compromiso, honestidad y mucha supervisión.
Cada eslabón de la cadena es
vital y el capital humano que interactúa en ellos debe tener la convicción que
sin su aporte honesto y eficiente no hay revolución, no hay país, no hay
futuro.
Podemos hacerlo y podemos hacerlo BIEN.
Recordemos que esto es un #DesafioDeTodos.
Fernando Luis Vegas
@fvegas15
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