Pensamiento

"Piedras nos encontraremos siempre, con sabiduría sabremos quitarlas sin apartarnos del camino".
FLVV

viernes, 7 de noviembre de 2014

Mi Casa Bien Equipada. Programa sustentable, sostenible y sin cola ¿Se podrá?



Hay un fenómeno de consumismo desbordado en nuestro país y eso no ayuda para nada a la construcción de la patria socialista que propugnamos todos los que acompañamos a la Revolución Bolivariana y chavista en Venezuela.

El consumo es necesario para mantener aceitada la economía y el “vivir bien” de nuestro país.

Si hay consumo, las fabricas pueden producir y dar trabajo bien remunerado, ese ingreso sirve para que el trabajador  financie su “vivir bien” (consumiendo). Hasta allí todo va bien.

El gobierno bolivariano dió en el clavo con el programa Mi Casa Bien equipada, e intentó la perfección al incorporar el sistema biométrico (captahuella) a la red pública de automercados donde se distribuyen los productos.

Nos permitimos comentar lo siguiente:

El espíritu de este beneficio es que TODOS los venezolanos y extranjeros legalmente establecidos en nuestro país tengamos el derecho a acceder a ese beneficio en igualdad de condiciones.

El gobierno ya creo el beneficio y efectivamente se cumple,  pero la práctica nos ha demostrado que, en el camino se han creado ciertos vicios (graves) que alimentan a malhechores delincuentes que roban a la nación y perjudican al colectivo.

Esto último se elimina con simples controles automatizados, sencillos pero contundentemente eficaces.

Proponemos hacer una prueba piloto con la línea marrón.

El estado puede ofrecer los productos en dos versiones:  Precio Subsidiado y  Precio Justo de Venta.

Subsidiado: cada venezolano y extranjero legalmente establecido en el país tiene derecho, (mediante el uso del sistema biométrico) a la compra a precio subsidiado de un producto por tipo, cada tantos años.

El uso del captahuella permite verificar en la base de datos que el comprador no haya hecho uso del beneficio anteriormente.

Precio Justo de Venta: Cada venezolano y extranjero legalmente establecido en el país tiene derecho, (mediante el uso del sistema biométrico, o NO) a la compra a Precio Justo de Venta de los productos que desee sin ningún tipo de restricción.

El comprador va a pagar el Precio Justo de Venta (PJV), lo mismo que pagaría en cualquier otro negocio de línea marrón donde se venda un producto con las mismas características.

La nación va a recibir (¡Por fin!) ingreso, ese dinero bien puede nutrir el Fondo de Eficiencia Socialista.

¡Camaradas!, no limitemos el consumo a Precio Justo de Venta. A ese precio solo comprarán compatriotas (propios y extraños) que tengan la capacidad financiera para honrar el pago a precio sin subsidio. Todos ganamos, gana el país.

-Ganan todos los involucrados en la cadena de producción y distribución (sin especular a nadie).

-Gana el Fondo de Eficiencia Socialista recibe recursos para financiar este mismo beneficio o bien otra misión socialista.

-Demostramos con hechos que en Venezuela puede haber una fábrica Socialista de línea marrón que sea sustentable.

-Se elimina (o por lo menos se complica) la intermediación fraudulenta de esos productos en detrimento del bolsillo del comprador final y de los recursos de la nación.

-Se le da un golpe mortal a las colas que genera tanto rechazo.

-Se incorpora al sector privado a esta iniciativa lo cual redundaría en la masificación en la distribución y venta de los productos, ofrecería nuevos puestos de trabajo, en fin “Vivir Bien”.

Sugerimos tomar en consideración esta humilde propuesta para lograr resultado eficiente, honesto y horizontal.

Propuestas propositivas en tiempos de revolución.

Fernando Luis Vegas
@fvegas15