Pensamiento

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jueves, 15 de octubre de 2015

La esposa del César no solo debe ser honesta, sino parecerlo

Quienes ejerzan la política y/o sean funcionarios(as) de alto nivel son mayores de edad y de su domicilio, pero cuando hablamos de querer ser parte de esta hermosa revolución bolivariana, cuando enarbolan con orgullo la ética socialista -la cual está basada en la humanidad, solidaridad, eficiencia y honestidad- es interesante que recuerden esta antigua y fulminante cita.

“La esposa del César no solo debe ser honesta, sino parecerlo”



Pompeya Sila

Pompeya Sila (Siglo I a.C.), segunda esposa de Julio César (o tercera dependiendo de las fuentes), era hija de Quinto Pompeyo Rufo, un antiguocónsul, y de Cornelia, hija del dictador romano Lucio Cornelio Sila. Era una mujer hermosa y encantadora pero tal vez no muy inteligente.

Matrimonio con César
César se casó con ella en 68 a. C., después de haber ejercido las funciones de cuestor en Hispania, y tras la muerte de su primera esposa Cornelia Cinna la Menor (Cornelia Cinna minor) el año anterior. César era el sobrino de Cayo Mario mientras que Cornelia era la hija de Lucio Cornelio Cinna. Mario y Cinna, jefes de los Populares, habían sido derrotados durante la Primera guerra civil entre Mario y Sila (88 a. C. a 87 a. C.) y la Segunda guerra civil entre Cinna y Sila (82 a. C. a 81 a. C.). El matrimonio de César con una nieta de Sila, que le había sin embargo proscrito en su juventud, marca tal vez su voluntad de aceptar la nueva situación política romana.

El escándalo de la Bona Dea
En 63 a. C., César fue elegido Pontífice Máximo es decir sumo pontífice de la Religión romana, lo que le daba derecho a residir en la Domus publica, residencia oficial en la Vía Sacra. En esta casa Pompeya acogió las fiestas de la Bona Dea (« la buena diosa »), una antigua diosa romana, en cuya fiesta anual estaba prohibida toda presencia masculina. Sin embargo un joven patricio, Publio Clodio Pulcro, consiguió introducirse en la casa, disfrazado de mujer, aparentemente con el propósito de seducir a Pompeya. Fue desenmascarado y perseguido por profanación. César no aportó ninguna prueba contra Clodio durante el juicio, y éste fue absuelto. Sin embargo César se divorció de Pompeya, aduciendo: «Mi esposa debe estar por encima de toda sospecha».

Esta cita de César ha pasado a ser famosa con la siguiente forma: « La esposa del Cesar no solo debe ser honesta, sino parecerlo».


Extraído de Wikipedia.

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