América Latina ve la
internacionalización del yuan como un futuro colchón anticrisis
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RIO DE JANEIRO, 18 oct (Xinhua) -- El
renminbi (RMB, o yuan chino), moneda cuya internacionalización ha puesto en
marcha el Gobierno de China, se puede convertir en el futuro en un
"colchón" para evitar los efectos más perniciosos de las crisis que
afectan a las economías latinoamericanas.
El uso de la moneda china, en
sustitución del dólar, reduciría los costos derivados del cambio de divisas en
las exportaciones al país asiático; podría contribuir a la estabilización de
los precios de las materias primas que vende América Latina; y ampliará los
canales de financiación, evitando las cíclicas restricciones al crédito a las
que se enfrenta la región en los períodos de crisis, según analistas
consultados por Xinhua.
El proceso de internacionalización del
yuan ganó impulso el pasado 8 de octubre con el lanzamiento del Sistema de
Pagos Internacionales de China (CIPS, por sus siglas en inglés), que, según el
Banco Central chino, será fundamental para mejorar la transparencia
estadística, la credibilidad y la capacidad de comparar con fiabilidad sus
datos con los de otras economías mundiales.
Desde su mismo lanzamiento, el CIPS
cuenta con la participación directa de 19 bancos del país asiático, e indirecta
de otras 176 instituciones financieras de todo el mundo, según cálculos de la
Academia de Ciencias Sociales de China.
La creciente importancia de China en el
comercio global ha llevado a algunas empresas extranjeras "incluyendo
latinoamericanas" a tener "ganas" de usar el yuan con sus socias
chinas, según afirmó a Xinhua el consejero comercial de China en Río de
Janeiro, Bai Chunhui.
"En opinión de las empresas, el
yuan debe facilitar la negociación y evitar riesgos. La moneda es escogida por
el mercado", comentó Bai, para explicar la decisión del Gobierno chino de impulsar
el CIPS.
El CIPS es la primera fase del proyecto
de globalización del yuan, al que proseguirá la inclusión de la divisa china en
el sistema de Derechos Especiales de Giro (SDR, por sus siglas en inglés), que
forma la cesta de divisas que usa el Fondo Monetario Internacional (FMI).
China ha realizado en los últimos años
una importante campaña diplomática para defender la inclusión de su moneda en
la cesta del FMI, lo que otorgaría una mayor credibilidad a su economía y
elevaría la confianza internacional, para lo que ha dado pasos significativos
en la flexibilización de su mercado de divisas.
Según el banco HSBC, se calcula que en
2020 cerca del 50 por ciento del comercio exterior de China se realizará en
yuanes, con lo que esta moneda se convertirá en una de las "mayores del
mundo", debido al propio peso del país asiático en las corrientes
comerciales mundiales, según afirmó a Xinhua el sociólogo de la Academia de
Ciencias Sociales de China, el doctor Xie Wenze.
Xie consideró que el uso del yuan podría
ser de utilidad para que América Latina consiga "estabilizar" el
siempre volátil precio de las materias primas, bienes de cuya exportación
depende en gran medida la economía regional y que tienen a China como principal
destinatario.
"En el último medio siglo, los
países latinoamericanos han intentado estabilizar los precios de las materias
primas. Pero sus esfuerzos no han tenido resultados razonables por los cambios
de la oferta y la demanda y por el sistema de divisas internacional",
comentó Xie.
Actualmente América Latina se está
sumergiendo en una crisis debido a la rápida caída de los precios de las
materias primas, tanto del petróleo y de los minerales, así como de los
productos agroalimentarios.
El ministro de Desarrollo, Industria y
Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro, afirmó el pasado jueves que los
exportadores de su país, la principal economía de América Latina, perderán este
año 20.000 millones de dólares por el desplome de las tarifas de las materias
primas.
Otro beneficio inmediato del uso del
yuan sería la solución que supondría el uso de la moneda china para países que
enfrentan "problemas de liquidez", como es el caso de Argentina o
Venezuela, y que ya reciben "swaps" cambiales chinos, según dijeron a
Xinhua analistas del Consejo Empresarial Brasil-China.
La adopción del yuan podría servir para
abaratar la financiación de proyectos, algo que sería beneficioso para la
mayoría de los países de la región, que suelen pagar altas tasas de interés.
"El costo de financiación en
Brasil es de los más altos del mundo, todo lo que se haga en ese sentido por
parte de China, será muy bienvenido por parte de las empresas del país",
afirmó a Xinhua Larissa Wachholz, analista de la consultoría Vallya.
Pero la adopción de la moneda china,
según esta analista, no será tan fácil ni tan rápida, puesto que aún es
"muy poco conocida" en América Latina y dependerá en gran medida de
los esfuerzos que pongan los bancos chinos para extender el uso de su moneda.
"El uso del yuan será una cuestión
de educación de las empresas latinoamericanas a partir de los bancos chinos.
Aunque estos tienen una capacidad de actuación limitada, por los límites muy
apretados de crédito que les imponen sus propias matrices", explicó Wachholz.
Fuente: Xinhua
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